Pese a las conversaciones entre Obama y Putin, continúan apostadas las tropas prorrusas uniformadas y sin identificación en la península de Crimea. Estas tuvieron varios encontronazos con los reservistas ucranianos y acabaron tomando varios órganos del gobierno.
El 7 de marzo, el Parlamento de Crimea propuso que la península formara parte de Rusia, y esta decisión será sometida a referéndum el 16 de marzo de 2014. El gobierno de Ucrania se ha negado a reconocer la legalidad de esa consulta al pueblo. A pesar de todo, las tropas, que tanto periodistas como observadores internacionales han reconocido como rusas, no se han retirado de la zona. Desde Moscú, el presidente Putin rehúsa que los soldados sean de nacionalidad rusa.
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